domingo, 3 de agosto de 2014

CUANTO MÁS FUERTE ES EL «YO», MENOR ES LA CAPACIDAD PARA FUNDIRSE EN UNO.. CON OTRA PERSONA




 

 
EL SABIO QUE DIJO QUE
VISHAYANAND Y BRAHMANAND
—LA DICHA QUE PROCEDE DE LA COMPLACENCIA DE LOS SENTIDOS Y LA DICHA QUE PROCEDE DEL ACCESO A LO SAGRADO—
SON HERMANOS GEMELOS,
DIJO UNA GRAN VERDAD.

 
NACEN DEL MISMO VIENTRE.

 
NACEN DE LA MISMA EXPERIENCIA.

 
TENÍA RAZÓN.

 
DE MODO QUE EL PRIMER PRINCIPIO QUE QUIERO ENSEÑAROS
ES QUE SI DESEÁIS CONOCER ESE FENÓMENO LLAMADO AMOR
EL PRIMER PASO CONSISTE EN ACEPTAR LO QUE DE SAGRADO,
DIVINO Y SANTO TIENE EL SEXO,
DE TODO CORAZÓN,
PLENA Y SINCERAMENTE.

 
Y OS SORPRENDERÁ VER QUE
CUANTO MÁS PLENA Y SINCERAMENTE ACEPTÉIS EL SEXO,
MÁS LIBRES OS SENTIRÉIS DE ÉL.

 
CUANTO MENOS SE ACEPTA EL SEXO,
MÁS ATADO SE ESTÁ A ÉL.

 
CUANTO MÁS LO ACEPTES, MÁS LIBRE SERÁS.

 
A LA ACEPTACIÓN COMPLETA DE LA VIDA,
A TODO LO QUE ES NATURAL EN LA VIDA,
YO LO LLAMO RELIGIOSIDAD.

 
Y ESA RELIGIOSIDAD LIBERA A LA PERSONA.

 
CONSIDERO IRRELIGIOSOS
A QUIENES NIEGAN Y RECHAZAN LO NATURAL DE LA VIDA:

 
«ESTO ES MALO, ESO ES PECAMINOSO, AQUELLO ES PELIGROSO.
RENUNCIAD A ESTO, RENUNCIAD A LO OTRO».

 
QUIENES HABLAN DE RENUNCIA
SON PRECISAMENTE LOS IRRELIGIOSOS.

 
ACEPTAD LA VIDA TAL Y COMO ES,
CON TODA SU NATURALIDAD,
Y VIVIDLA EN SU PLENITUD.

 
ESA PLENITUD OS ELEVARÁ DÍA A DÍA,
PASO A PASO.

 
EL HECHO DE ACEPTARLA OS ELEVARÁ A TALES ALTURAS
QUE UN DÍA VIVIRÉIS ALGO QUE NO TIENE NADA QUE VER CON EL SEXO.

 
SI EL SEXO ES CARBÓN,
UN DÍA DE ÉL SURGIRÁ EL DIAMANTE,
Y COMO TAL SE MANIFESTARÁ.

 
ESA ES LA PRIMERA CLAVE.

 
EN SEGUNDO LUGAR,
ES FUNDAMENTAL ALGO QUE LA CIVILIZACIÓN,
LA CULTURA Y LAS RELIGIONES NO HAN DEJADO DE REFORZAR
Y QUE, SIN EMBARGO, ES IMPORTANTE PORQUE:

 
SI BIEN POR EL PRIMER PRINCIPIO LA ENERGÍA DEL SEXO SE TRANSFORMARÁ EN ENERGÍA DEL AMOR,
EXISTE ALGO QUE BLOQUEA LA ENERGÍA DEL SEXO COMO UN MURO Y QUE NO LA DEJA FLUIR.

 
Y ESE ALGO ES EL EGO.

 
EL SENTIMIENTO DEL
«YO SOY».

 
EL «YO SOY»
LO REAFIRMAN LAS PERSONAS IRRELIGIOSAS,
PERO SE REAFIRMA AÚN MÁS EN LOS LLAMADOS BIENPENSANTES Y PERSONAS RELIGIOSAS.

 
NATURALMENTE, EN SU CASO ADOPTA UNA FORMA DISTINTA.

 
ELLOS DICEN:
 
«QUIERO IR AL CIELO;
QUIERO OBTENER LA SALVACIÓN,
LA LIBERACIÓN;
QUIERO ESTO, QUIERO LO OTRO...»,
PERO ESA PRIMERA PERSONA,
ESE «YO»,
ESTÁ PRESENTE EN SU INTERIOR.

 
CUANTO MÁS FUERTE ES EL «YO»,
MENOR ES LA CAPACIDAD PARA FUNDIRSE EN UNO CON OTRA PERSONA.

 
EL «YO» SUPONE UNA BARRERA,
ALGO QUE SE ANUNCIA A SÍ MISMO, Y PROCLAMA LO SIGUIENTE:

 
«TÚ ERES TÚ Y YO SOY YO.
EXISTE UNA DISTANCIA ENTRE LOS DOS».

 
ENTONCES, POR MUCHO QUE «YO» TE AME,
POR MUCHO QUE «YO» TE ABRACE,
SEGUIREMOS SIENDO DOS.

 
POR MUCHO QUE NOS ACERQUEMOS, SEGUIRÁ EXISTIENDO UN VACÍO:

 
«YO SOY YO Y TÚ ERES TÚ».

 
ESA ES LA RAZÓN POR LA QUE INCLUSO LA EXPERIENCIA MÁS ÍNTIMA NO CONSIGUE ACERCAR A LAS PERSONAS.

 
LOS CUERPOS SE APROXIMAN,
PERO LAS PERSONAS SIGUEN ESTANDO ALEJADAS.

 
MIENTRAS EXISTA EL «YO» INTERIOR,
NO SE DISOLVERÁ LA SENSACIÓN DEL «OTRO».
 

OSHO